TUS MANOS, MIS MANOS, NUESTRAS MANOS ¿Te has parado alguna vez detenidamente con tus manos? (además de para arreglarte las uñas, o para darles crema, claro). ¿Te has imaginado alguna vez sin manos?
Decía Camilo de Lelis a sus acólitos: “Poned el corazón en las manos”.
Recordar esto, me hace pensar cuánto hacemos cada día con nuestras manos, cuantas posibilidades tenemos a través de ellas, para nosotros y para los demás. Y cuantos regalos de vida nos llegan a través de las manos de los otros.
MANOS
Manos generosas,
manos amorosas,
manos que acarician,
que acogen
que ofrecen
que dan.
Manos que siempre están.
Manos que tejen,
manos que escriben,
manos que cosen,
manos que limpian,
que barren que arreglan la casa,
manos que cocinan,
manos que guían,
manos que trabajan.
Manos rudas,
manos suaves,
manos pequeñas,
manos grandes,
manos que cuidan,
manos que curan,
manos que miman,
manos que sostienen en la soledad. Esas manos,
que también eres tú,
y que también soy yo
siempre que están.
Soledad Pozuelo Paje, voluntaria del Teléfono de la Esperanza en Asturias.